Maratón Valencia 2011: Tú puedes hacerlo…aunque no siempre es el día

 Mi experiencia en el Maratón de Valencia, por José Luis Escribano

 Entrenar, preparar y disputar un maratón supone mucho esfuerzo, sacrificio y el inconveniente de hipotecar mucho en un día, y quizás eso sea lo que nos llama tanto la atención y nos atrae de esa distancia, tan dura como cruel, tan mítica como mitificada.

Salida del Maratón de Valencia 2011

Han sido 18 semanas, desde finales de Julio hasta hace poco de intenso y duro entrenamiento. Planificación y dedicación llevada con esmero y mucha profesionalidad por nuestro amigo Chema, a través de su blog  Desde los duros comienzas de la fase de fuerza, que yo nunca había trabajado, a la fase en la hemos afinado y disputado un par de Medias a ritmos intensos aunque no definitivos (Fuenlabrada y Moratalaz)

Esta vez el tema logístico fue planificado con mucho tiempo y desde mediados de Septiembre teníamos ya tanto hotel (gracias Octavio) como billete del AVE (gracias Rafa). Muchos entrenos, muchos kilómetros y 5 días a la semana de empeño con sus no menos de 8 horas semanales de dedicación a deshoras y aun cuando no tengas ganas ni fuerzas, tarde y tras más de 9 horas de jornada laboral.

Elegimos Valencia porque parecía por fechas y trazado el sitio perfecto para correr sin las cuestas y la dureza de Madrid, maratón de sobra conocida  por todos nosotros por su terrible parte final. Al final nos juntamos Chema, Rafa y yo con bastantes integrantes del “otro” club de nuestro míster, Los Kamparredores de Campamento, club hermano y con el compartimos entrenos, carreras y muchas horas. Mi grupo y mi destino iban a estar unidos a Juanlu y Juan Carlos, una pareja de kampas bien avenida y jovial donde las haya con los que teníamos la intención de asaltar un registro cercano a  las 3h15’ 

El viaje y la aventura comenzó el Sábado 26 por la mañana, pronto, casi a las horas de todos los días laborables. El Ave salía a las 9:40 y en la estación nos encontramos Rafa y yo con Chema, ya que habíamos subido andando. Por alli andaban Juanlu, Juan Carlos y Eduardo Bichobolas, otro asiduo de nuestros grupos y un excelente corredor como luego demostraría. El viaje se desarrolló con total normalidad. Con el tren repleto de mochilas y zapatillas de correr, mucho ambiente ya de premaratón. Al llegar a Valencia nos dirigimos al hotel, tras la Avenida del Puerto y muy cercano a la salida, no más de 400 métros. Una elección muy acertada, por su comodidad y ubicación. Dejamos los bártulos y nos dirigimos a la feria del corredor a por los dorsales, chises y todo el lío. Alli ya nos juntamos con todo el grupo de Kampas

Previa del Maratón Valencia 2011

El ambiente de la feria excelente y la ubicación inmejorable, dentro del recinto de la Ciudad de las Artes y la Ciencias, conjunto arquitectónico espectacular diseñado por Santiago Calatrava, que en mi caso ya conocía de otro viaje veraniego. Desde allí nos dirigimos a buscar un sitio para comer tranquilamente y al final optamos por el hotel. Mucha pasta  y arroz, como no podía ser menos en la ciudad del Turia y a descansar. Por la tarde nos dimos una vuelta para relajar llegando hasta el Puerto y a ver el derby futbolero, del que prefiero no detallar nada. Cenita otra vez de pasta, destacando de nuevo el nefasto servicio hostelero que hemos tenido la suerte de catar y al hotel. Antes de acostarme dejo ya preparada la camiseta con el dorsal y toda la ropa, así podemos apurar algo más.

Sorprendentemente duermo del tirón 6 horas y casi abrimos los ojos a la vez Chema y yo, ya con el run run de la carrera en la mente. Duchita y a bajar a desayunar. La verdad es que allí les comento a ambos que me encuentro bastante nervioso, no tenía que ser así pero la responsabilidad de refrendar los entrenos y el sacrificio me puede,  aunque una vez se pone uno a correr todo se olvida.

Perfil Maratón Valencia 2011. ¿El más rápido de España?

Nos ponemos de corto y nos encaminamos a la salida, reagrupamiento con los kampas y cada mochuelo a su olivo, que este caso supone abrazo y a la salida. Por mi parte, y ya con mis compañeros durante casi toda la carrera, Juanlu y Juan Carlos a los cajones.

Este uno de los tres peros que le pongo a esta gran carrera. Aunque parece que en el primer cajón no hubo problemas, en el segundo si que los hubo. La afluencia desbordó la capacidad y nos tuvimos quedar fuera de las vallas esperando que la carrera se pusiera en marcha para incorporarnos al carril central. Nos hizo perder bastante ritmo de salida y marcar el primer kilómetro en 5’01’’ y a partir de aquí no hubo más remedio que ir poco a poco rebajando medias. Paradita en el 6 para mear y me tocó apretar un poquillo para pillar a mis compis. Hasta el 10 no conseguimos estabilizar medias de 4’30’’.

No obstante logramos pasar la media en lo previsto, 1h36’ y Juan Carlos se fue un poco por delante, quedándonos Juanlu y yo para intentar mantener nuestro ritmo. JC está más fuerte que nosotros, y como somos conscientes de ello y para no alterar ni su ritmo ni el nuestro. A partir de aquí ya se va iniciando la carrera de verdad, a pesar de ello me voy encontrando cada vez mejor y más suelto de piernas y comienzo a alejarme poco a poco de Juanlu y voy poniéndome a la altura de Juan Carlos que nos había metido como unos 500 metros.

Sobre el 29 les alcanzo, les saludo y me voy pausadamente hacia delante, sin tirones y sin estridencias, cómodo, sorprendentemente suelto. Así todo bien hasta el 31 donde en un giro se me cruza un peatón patoso e impaciente que quiere cruzar la vía y me obliga a hacer un requiebro, y me pega un tironcillo a la altura de la inserción alta del glúteo. Nada grave pero entre eso y el cabreo ya se cruza todo. Hasta el 33 continuo bien, pero en este punto algo pasó que me quedé seco, sin casi fuerzas para continuar. Tengo que aflojar el ritmo y me voy chequeando en busca de algo que me impida correr, me molesta la parte alta de los cuádriceps a la altura de las caderas pero no parece nada grave. A pesar de todo el 34 y el 35 los pico a media de 5’15’’ y en los dos siguientes consigo enganchar un grupo numeroso al que me incorporo en busca de resguardo. 

Así llego hasta el 39 que es donde ya no puedo más, me duele todo y no tengo resuello para nada más y comienza el sufrimiento. En estos 4 pierdo no menos de 6’ y a pesar del aliento constante del público (que me ha sorprendido muy gratamente) jaleando por tu nombre (el dorsal iba personalizado) voy como un zombi.

El "muro" del maratón, amenaza permanente.

Este la parte trágica de todo, donde se dice eso de bueno ahora a intentar disfrutar….., pero eso es imposible, no hay disfrute simplemente pensamientos de llegar a meta y dar por finalizado el martirio. Enfilo la bajada hacia el cauce del río, consigo picar el 42 en 5’15’’ y acabar al menos levantando ligeramente las piernas en esos 300 metros finales a 4’40’’, un ritmo a todas luces lento para lo que acostumbro en los finales. Sin embargo en la alfombra de llegada y a 50 metros levanto los brazos y disfruto del instante. Ese momento íntimo y mágico que todos los corredores de maratón tenemos y debemos guardar dentro. Me acuerdo de estas dos semanas infernales, de mis hijos que sin comprender del todo la locura paterna lo dan por bueno, algo más Álvaro que al practicar atletismo ya le da valor a todo esto. Cruzo la meta y no miro el tiempo. El fore me da un tiempo que sé que no es real por los túneles, supongo que habré estado rondando las 3h25’.

La meta del Maratón: El dolor es pasajero, el orgullo....

La zona de meta, como siempre en estos casos, es un poco caótica, donde se mezclan abrazos con rostros descompuestos, lágrimas con piernas acalambradas. En mi caso, al margen de sentir una ampolla en el pie izquierdo y las piernas muy cargadas, no percibo más que alegría. Puede parecer raro tras no lograr el objetivo, pero si algo he aprendido tras este maratón y toda su preparación, es a disfrutar más, a correr de menos a más y a darle el justo valor a todo esto, una afición, un disfrute.

OPINION SOBRE MARATON VALENCIA

De la carrera y de la organización, destacar 3 errores graves pero entiendo que subsanables. La zona de salida, muy bonita pero con problemas serios de espacio. Pasar por dos túneles, uno de ellos muy largo y otro e importante, correr durante muchos kilómetros tragando el humo de coches en marcha de los que unicamente nos separaban unos conos.

Como aciertos, el trazado, el magnífico ambiente, cosa que no pensaba fuera a ser así y como siempre la impagable labor de voluntarios y organizadores. Espero que estas críticas sirvan para mejorar en sucesivas ediciones.

Somos y queremos seguir siendo corredores, por modo de vida, por entorno social y sobre todo porque nos gusta con locura. Esa sana y absurda locura que nos devora y a veces nos lleva a alcanzar metas en otro tiempo inasumibles.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS….

No quiero acabar sin darle y mostrarle mi más sincero y sentido agradeciemiento a mi amigo Chema, guía, mentor y entrenador en todos estos meses. Un pozo de sabiduría atlética y hasta humana. También a Rafa, por ser siempre humilde y saber darle valor a todo (bueno, menos en el tema futbolero).

Mi reconocimiento a Juanlu y Juan Carlos, compañeros sólidos e inquebrantables, y mi más sincera amistad hacia todos los amigos del Tierno y del grupo de Los  Paquetes, por ese aliento y esa fe en mi, aunque no siempre se pueda devolver tanto de lo que se recibe

Se os quiere……….

Al final mi tiempo no fue tan malo ni tan espantoso, fue normal, 3h24’00’’, un paquete más.

Pd, en esta ocasión no vuelvo a decir aquello que nunca más volveré a correr un maratón, más que nada por si las moscas