Ayer pudimos bajar a una espléndida playa cantábrica, escarpada y con poco público. Nos solazamos y chapoteamos en el mar. Tapas en el casco viejo de Castro Urdiales. Comida en terracita, ya de vuelta en la playa remota. Soberbio panorama, desde el mar hasta unos farallones calizos con importante colonia de buitres planeando. Un lujo. Completamos el día con charla técnica pre-carrera y nuestra cena de la pasta en Castro.

Sigue lloviendo cuando a las 5.30 encaramos la carreterilla de curva y contracurva que nos va llevando por las Encartaciones hasta llegar a la meta en Zalla (Vizcaya). Cogemos el autobus de los marchadores a las 6.30 para San Pelayo (Burgos). Llegamos y vamos dando tiempo hasta la salida de la marcha a las 8.00h.
¡Allá van! Ana acaba de empezar su periplo por las crestas de la comarca. Sale contenta y nerviosa, el trazado por delante incluye más de 10 subidas y bajadas de consideración. Veremos.

*Perfil oficial Galarliez 09. No hace justicia a la realidad 🙂

Pedro y yo seguimos pasando el rato por las campas. Van llegando los autobuses de los corredores, y aparecen compañeros varios del Trágame. Somos muchos. Tras el Maratón Alpino Madrileño (21jun), la Galarleiz es la 2ª maratón de montaña del Circuito Alpino 2.009. A muchos nos gustaría culminarlo, sea en Penedos do Lobo (13sep) o en Jarapalos (14nov). Al tiempo.

Tendremos mucho nivel en carrera hoy. La potentísima tradición del Norte en carreras de monte se une al importante grupo de corredores del resto de la península que hemos acudido bien a la llamada del Circuito, bien al renacer de la Galarleiz tras no celebrarse en 2.008.
A las 9.30, por fin… ¡La salida! Dos km de asfalto como prólogo antes de asilvestrarnos. Wild y yo corremos en mitad del pelotón. Pese al monstruo que espera por delante, aquí se marcha ya a 5 mpk, vaya vaya. =:-o

* Pedro en las primeras rampas al Balgerri. Foto: Dallas.

Senderos ya. Primeras rampas y toboganes. Nos llegarán a parecer interminables. Despliego los bastones. Nos vamos elevando hacia los 1.335m del Zalama y se van abriendo los panoramas. Mucho verde alrededor, bien. Gran humedad en el ambiente, y encima ya se anuncia el sol trayendo calorazo, mal. Sudo a mares. LLevo bidonera con 600ml, y cuento con vituallas cada 5k de la organización. ¡Aúpa!

Se suceden tremendas subidas y bajadas. Ninguna muy larga, todas bruscas. Trepadas por las crestas, bajadas por cortafuegos. Cima del Balgerri. Apenas el 17k, y llevo ya más de 2h de combate. ¡Sorpresa! Aquí está Ana. Se la ve bien. Aprovecha para fotearme. Una sonrisa, un beso, y cada uno a seguir su camino.

*Coronando el Balgerri. Foto: Dallas.

Los toboganes se suceden unos a otros. El sol castiga ya desde arriba, y en una bajada rápida se me forman las primeras ampollas. Mientras, se suceden los grandes paisajes de valles y bosques a mi alrededor. Algo me entristece: Es la primera carrera de montaña donde veo botellas vacías tiradas por doquier en todo el trazado. No lo entiendo. 🙁

Los ciclistas salían a las 11.00. Pasadas las 3h30 de mi carrera, me empiezan a pasar los de cabeza. Espeluznante. Bajo corriendo por un pedregoso sendero cuando oigo silbar un zumbido vertiginoso desde atrás. A unos pocos centímetros, vuela una bici bajando a más de 60 kmh. Así serán las más de 2h a meta que me quedan.
Me encantó la Galarleiz, pero las basuras tiradas por los participantes, y el trazado compartido con las bicis, son en mi opinión las dos grandes puntos negros de esta carrera. Creo.

Voy dando vueltas a la idea mientras encaro la última gran subida: El Basoaga. Tramo final completamente nuevo este año, añadido al trazado original. Salvaje fin de fiesta. La subida culmina en un tramo del 31% de pendiente (¡!). Duro, durísimo reto para corredores y marchadores, ya castigados en este 38k. Algo animal para los ciclistas, que patinan una y otra vez mientras jadean cargando o empujando sus maquinas ladera arriba. Público entusiasta aquí, animando por nuestro nombre grabado en el dorsal. ¡Gracias!

Coronando el 31% del prado Martintxu en el 38k. Esto sí es un muro.

Pequeño cresteo y cortafuegos final extremo. Me encantan las bajadas técnicas, y paso a mucha gente aquí, pero aún así me parece desproporcionado a estas alturas. Algún compañero lo baja de espaldas, incluso. Pesan mucho estos últimos km, deshidratado, con ampollas y sobrecargas varias en las piernas.
Al fin, pisamos de nuevo asfalto. Paso ligero hasta cruzar meta. ¡Alegría! Han sido 5h48.

Pedro ha entrado en 5h24. Curiosamente, nos ha separado el mismo tiempo que en el MAM. 🙂
Un abrazo. Comentamos. Ambos nos hemos sentido sobrepasados por la carrera. Sabíamos que no habíamos recuperado bien aún de las más de 6h peleadas el pasado 21jun en el Guadarrama. Pero no esperábamos la tremenda dureza de esta «nueva» Galarleiz. Ufff.

*Dallas cruzando meta. Maratón Alpina Galarleiz 2.009. Foto: Pedro

Preocupados, buscamos noticias de Dallas. Por el móvil nos confirma entrecortada que continúa con su marcha abrasada bajo el sol de las tres de la tarde, y con un sólo bastón. El otro, roto en un traspiés. Ya pasó el 33k, bien. Los últimos km se le harán, se nos harán, eternos. Al cabo, la vemos aparecer al fondo de la recta de meta. Gritos, sonrisas, y aún encuentra fuerzas para una ultima carrerita hasta pasar el arco. ¡Enhorabuena!
Con 9h32m32s netos, Ana logra completar su primer Maratón Alpino. Ella es pues nuestra gran triunfadora del día. Pero todos acabamos contentos por haber podido conocer y compartir esta gran carrera.